El diseño de interiores basado en la filosofía japonesa Wabi Sabi se fundamenta en 3 ideas esenciales: descubrir la belleza en la imperfección, abrazar las marcas del tiempo y aceptar la naturaleza efímera de las cosas, reconociendo así que la estética está inextricablemente ligada al paso del tiempo.
Con una indiscutible influencia e inspiración en la naturaleza, esta se convierte en la principal proveedora de colores, formas y materiales con texturas que, lejos de estar pulidas y perfectas, son superficies desgastadas que envejecen con gracia y encanto. Esta particular selección de materiales, como madera sin tratar, cerámica artesanal o piedra rugosa, contribuyen a la creación de ambientes orgánicos que no buscan simetría, la línea recta perfecta o la pared más lisa, más bien otorgar la posibilidad de que las propiedades del material decidan por sí mismas.
Bajo los mismos lineamientos, la paleta de colores tiende a ser suave y apagada, enfocándose en tonos neutros y terrosos que evocan la serenidad de la naturaleza, logrando espacios que aparentan estar poco planeados, aunque en realidad sí lo están. Un enfoque refrescante que contrasta con la búsqueda constante de la perfección en el diseño contemporáneo, rechazando a su vez todo aquello que es pretencioso, superfluo o artificial. Una estética que va más allá de lo visual, influyendo en la manera en que vivimos y experimentamos el mundo, alentándonos a apreciar lo esencial y a descubrir la riqueza en los pequeños y simples detalles que nos rodean.
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Fuente: https://www.arquitecturaydiseno.es/decoracion/estas-son-claves-que-has-tener-cuenta-para-tener-casa-decoracion-wabi-sabi_4323