Energía, tiempo y costos son tres variables fundamentales en términos de diseño y construcción. Encontrar un aliado que haga posible ahorrar alguno de estos elementos supone un logro para cualquier equipo; lograrlo en las tres áreas parece imposible; en realidad, lo era hasta hace seis años, cuando Construpanel puso en el mercado boliviano los primeros paneles prefabricados.
Los muros termoacústicos que la empresa radicada en Santa Cruz ofrece son materiales capaces de reemplazar a los ladrillos ahuecados tradicionales. Su aplicación garantiza ahorro de energía en el proceso de instalación y posterior uso; ahorro de tiempo en los trabajos de edificación y, por último, ahorro en los costos de obra.
El ingeniero y gerente de Construpanel, Alejandro Sanguino, es de la idea de que los Construpaneles “reúnen lo mejor de los dos mundos de la construcción”, vale decir, de las obras con materiales convencionales y de las construcciones que incorporan nuevas tecnologías.
Foto1: Condominio Palmas II, un proyecto de gran envergadura en la ciudad de La Paz, donde se usaron Construpaneles.
Fuente: Construpanel
“Los muros termoacústicos tienen las ventajas de la construcción en seco, tanto en rapidez como por su peso y adaptabilidad. Es un material que está premezclado, que tiene una conductividad térmica muy baja, lo que hace que el calor del exterior no pase al interior o viceversa, eso nos ayuda a que en zonas muy calientes se gaste menos en aire acondicionado y que en zonas muy frías se gaste menos en calefacción. Por lo mismo aísla mejor el sonido, contamina menos y puede ser reutilizado”, explicó.
Este sistema constructivo se utiliza hace más de 20 años en países de Europa y Asia; llegó a Bolivia a fines de 2016, cuando Construpanel comenzó a comercializar los paneles y los arquitectos ampliaron su uso a los recibidores, mesones, escaleras de interior y exterior.
Resistencia
Los paneles son livianos, pero resistentes, eso hace que el proceso de construcción sea más rápido y económico. Con este material se puede levantar una casa de una sola planta o un edificio de cinco, 15, 30 o más pisos, ya que cuando se trabaja con una estructura metálica permite ahorrar bastante peso a la carga estructural, las fundaciones, columnas y vigas.
“Nuestro panel más comercial sirve tanto para muro interior como exterior, tiene 10 centímetros de espesor y un peso por metro cuadrado de nada más 70 kilogramos”, precisó Sanguino. En comparación con un muro de ladrillo revocado, el peso de ese material está en el orden de los 250 kilos por metro cuadrado.
Foto2: Los construpaneles fueron usados en proyectos ecosostenibles como el que financió la cooperación extranjera.
Fuente: Construpanel
El material con que los muros termoacústicos están fabricados consiste en revestimiento de fibrocemento sin asbesto en ambos lados del material, se trata de una placa lisa que da la protección contra todas las inclemencias del tiempo. Esta placa de fibrocemento tiene un coeficiente de absorción de humedad de 0,002, “es prácticamente nulo”, por lo que no sufre por la humedad, el viento ni la acumulación de tierra.
Costos
En el tema de costos, se suele comparar cuánto cuesta un metro cuadrado de ladrillo de seis huecos con el valor de un muro de Construpanel para la misma superficie, un cálculo que Sanguino considera “injusto” y cuya explicación suena razonable.
“Si usted hace una comparación por metro cuadrado entre ladrillo y Construpanel, evidentemente el ladrillo es más barato, pero esa es una comparación injusta porque el ladrillo debe ser revocado para luego aplicarle masilla y después pintarlo, sólo así tiene un acabado residencial. Entonces, cuando se adiciona el costo del revoque es cuando los costos se equiparan, incluso muchas veces nuestro producto resulta más barato, porque al tacto y en apariencia ya están acabados”.
Foto3: Las piezas de muros prefabricados que fueron usados por Construpanel, en una muestra de Casacor.
Fuente: Construpanel
Los cálculos de la empresa dan cuenta de que la edificación de una vivienda de unos 100 metros cuadrados, construida con ladrillo de seis huecos, demora en promedio 90 días, siempre que las condiciones climáticas sean estables para que los materiales fragüen y se pueda revocar. Si se usan los muros prefabricados, esa misma casa, como obra vendida, estará lista en menos de 30 días.
Ecosostenibilidad y capacitación
Construpanel trabajó hace poco en un proyecto de prototipos de vivienda ecosostenibles que combinan tres elementos: los muros termoacústicos, las isotejas o tejas tipo sándwich usadas en la cubierta de las casas, y un sistema fotovoltaico o de paneles solares que garantizan tener viviendas edificadas y mantenidas con energía limpia.
Foto 4: Los muros en desuso dan vida a encimeras, mesones y otros accesorios de interiores.
Fuente: Construpanel
“Este prototipo de vivienda nos lo ha financiado en parte el Gobierno alemán. Nosotros hicimos una propuesta y ellos vieron en nuestro material una posibilidad de ejecutar estos proyectos, tenemos mucho interés del público”, contó Sanguino.
A estas ventajas se debe sumar el potencial en términos de reciclaje, ya que los muros termoacústicos generan mucho menos desperdicios y los bloques sobrantes pueden ser reutilizados para construir nuevas piezas.
Foto 5: El estándar en un muro de Construpanel son 10 centímetros de grosor, aunque la empresa ofrece opciones según requerimiento.
Fuente: Construpanel
Además de la provisión y garantía que la empresa ofrece sobre su línea de productos, también se preocupa en la capacitación. Con frecuencia organiza talleres orientados a profesionales de la arquitectura e ingeniería civil, y también dirigidos a la mano de obra calificada.
“Introducir un cambio en el sistema constructivo no es fácil, por eso nosotros decidimos desde el principio, como una política de la empresa, invertir en todo lo que es la capacitación, desde un arquitecto hasta un albañil, un maestro promedio. Se les muestra que, con cincel y un taladro, pueden hacer la instalación de este sistema constructivo, no necesitan herramientas ni equipos diferentes a los que ya tienen”.
Foto 6: Construpanel organiza talleres gratuitos de capacitación al personal de la construcción que busca implementar su tecnología.
Fuente: Construpanel
En tiempos de innovación, en los que la sostenibilidad ambiental y la eficiencia en la construcción son prioridades, los muros prefabricados emergen como una solución versátil que se adapta a una amplia gama de necesidades, ya sean de carácter estructural o de diseño y acabados.
Con su capacidad para combinar practicidad, calidad y respeto al medio ambiente, los muros prefabricados representan un paso en la construcción moderna, al permitir a las industrias de la construcción abrazar un futuro más sostenible y eficiente en sus proyectos, a la vez que promueven un enfoque amigable con el entorno y allanan el camino hacia un futuro prometedor en la industria de la construcción.
