En el vasto universo del Feng Shui, hay un secreto bien guardado que se erige como la piedra angular de su práctica: el Mapa Bagua. Este intrigante diagrama octogonal es mucho más que una simple herramienta de diseño interior, es un mapa energético que desvela los misterios de cómo la energía fluye en nuestros hogares y cómo podemos aprovecharla para mejorar todos los aspectos de nuestras vidas.
A medida que el Feng Shui se ha extendido por todo el mundo, ha evolucionado y se ha adaptado mediante una integración multidisciplinaria que ha enriquecido aún más su aplicación práctica, permitiendo una comprensión más profunda de cómo los espacios pueden influir en nuestro bienestar físico, emocional y espiritual. El mapa Bagua es una herramienta poderosa que nos ayuda a comprender la relación entre el Feng Shui y el diseño de interiores, fundamentado en la comprensión de que todo está vivo y en constante interacción en nuestro entorno habitado, reconociendo así que los objetos que nos rodean no son inertes, sino que tienen una energía que puede influir en nuestras vidas de manera significativa.
El Mapa Bagua, conocido como los «ocho estados de cambio», es una herramienta profundamente arraigada en la filosofía y los principios de la metafísica china que ofrece una perspectiva única para comprender y armonizar los espacios habitacionales. Su diseño octogonal está asociado con los puntos cardinales que incorporan la noción de orientaciones y estaciones, reconociendo la importancia de la dirección y el ciclo natural del tiempo en la influencia de la energía en un espacio determinado. Cada uno de sus ocho trigramas, dispuestos de manera específica alrededor de un centro representado por el yin-yang, encarna la interacción dinámica entre los principios fundamentales de la existencia, las fuerzas complementarias y opuestas presentes en el universo y las diversas cualidades energéticas de los cinco elementos: fuego, agua, madera, metal y tierra. En este contexto, cada sección refleja un área específica de la vida conocidas como “aspiraciones”, que se catalogan en prosperidad y riqueza, fama y reputación, amor y matrimonio, salud y la familia, creatividad e hijos, estudios y conocimientos, carrera y profesión y, por último, viajes y mentores.
Cada una de estas secciones está relacionada con elementos particulares, materiales, colores y simbolismos. Por su parte, la madera ayuda a promover nuevos comienzos y a traer energía vital a un espacio para crear un ambiente de renovación y crecimiento, mientras que el fuego simboliza la pasión, la energía y la transformación a través de elementos como velas, luces brillantes y colores cálidos como el rojo y el naranja que impulsan la motivación y la acción a través de un ambiente de dinamismo y entusiasmo. Para incorporar la energía de la tierra, asociada con la estabilidad, la seguridad y la nutrición, se pueden utilizar materiales como la cerámica, la piedra y objetos que evocan la sensación de solidez y arraigo, ayudando a centrar y estabilizar la energía de un espacio y generar una sensación de seguridad y protección.
Por otro lado, el metal representa la claridad, la precisión y la organización y, finalmente, el agua simboliza la fluidez, la intuición y la sabiduría, purificando el ambiente con fuentes, jarrones con flores, espejos y tonos azules.
El primer paso es conseguir un plano detallado de tu casa. Puede ser un plano arquitectónico o un dibujo simple que represente la distribución de los espacios.
Con el plano en mano, determina la orientación de la casa e identifica los puntos cardinales: norte, sur, este y oeste para superponer y colocar correctamente el mapa Bagua sobre el plano. Luego, encuentra el centro energético de tu casa. Si tu casa tiene una forma cuadrada o rectangular, encontrar el centro es relativamente simple. Puedes trazar líneas diagonales desde las esquinas opuestas para encontrar el punto donde se cruzan. Si la forma de tu casa es irregular, puedes utilizar una brújula para determinar los grados y trazar varias líneas diagonales desde las esquinas. El punto donde todas se unen será el centro energético. A continuación, identifica las zonas y asigna a cada sección o “aspiración” del octágono el área correspondiente de tu casa. Una vez que hayas asignado cada sección del mapa Bagua a su área correspondiente en tu casa, comprende las necesidades de cada zona, observa cómo fluye la energía en cada área y realiza ajustes según sea necesario. Puedes reorganizar los muebles, cambiar la decoración o realizar modificaciones estructurales para mejorar la armonía y el equilibrio en tu hogar.
Más allá de la disposición física de los elementos, es importante ser consciente de la intención detrás de la decoración y el diseño de tu hogar. Infunde cada espacio con amor, paz y armonía y visualiza cómo quieres que esa área de tu vida se desarrolle y progrese. Manifesta así tus metas y deseos para promover el crecimiento personal, la satisfacción y el éxito en todos los aspectos de tu vida. Finalmente, para concluir este viaje por el fascinante mundo del Feng Shui y su secreto mejor guardado, recordemos siempre las palabras del antiguo proverbio chino: «Cuando el viento de cambio sopla, algunos construyen muros, mientras otros construyen molinos». Que nosotros, inspirados por el poder del Mapa Bagua, seamos aquellos que construyen molinos, canalizando la energía del universo hacia la manifestación de nuestros sueños más profundos.
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Fuente: https://www.vivemasvidas.com/proyectos/hogar/decoracion-feng-shui
