En un mundo que a menudo aboga por la simplicidad, el Cluttercore surge como un fenómeno estilístico que desafía las obsesiones y convenciones minimalistas. Este neologismo nace de la contracción de los términos ingleses clutter (desorden) y core (esencial), adoptando un método espontáneo e instintivo que abraza el desorden con una intencionalidad que pocos logran comprender a primera vista.
Desorden intencionado
Exceso de elementos
Valor sentimental
Con una ideología que prioriza la emoción y los sentimientos humanos sobre cualquier búsqueda estética, el Cluttercore mantiene los espacios en su estado natural a través de objetos que poseen un valor sentimental o nostálgico. Dibujos, libros, souvenirs u otros elementos personales que albergan recuerdos e historias que transforman el hogar en un museo personal y se convierte en un testimonio de la vida cotidiana y un archivo vivo de la memoria.
Exhibición de colecciones
Áreas vacías:
En un mundo que a menudo nos empuja hacia la perfección estética, el Cluttercore representa la libertad de desafiar la idea de que la belleza solo se encuentra en la simplicidad pulida, sino también en la riqueza desordenada de la vida, en donde la saturación visual se convierte en una expresión artística única. Un caos creativo que ofrece una bocanada de aire fresco al abrazar la imperfección y la singularidad de nuestro propio desorden artístico, en donde la única regla es ser fiel a uno mismo.
Créditos imagen de portada:
Fuente: https://www.apartmenttherapy.com/plant-filled-bohemian-small-washington-dc-rental-37031678